Así puede resolver el blockchain los retos tecnológicos de las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC)
Artículo escrito por Víctor Sánchez Hórreo, responsable de Blockchain en Minsait, y Álvaro de Salas, director de Estrategia e Innovación Financiera en Minsait.
En un entorno marcado por el avance hacia una sociedad sin pago en efectivo y un cambio de comportamiento en los usuarios, que demandan experiencias de pago simples y ágiles, los bancos de centrales avanzan en la búsqueda de un modelo idóneo para la emisión de sus propias monedas digitales, las conocidas como CBDC (Central Bank Digital Currencies).
Muchas de las iniciativas que existen en la actualidad están ya estudiando soluciones para abordar los distintos retos operativos que supone la implantación y la utilización real de este tipo de divisas. Y el blockchain (o cadena de bloques) es una de las tecnologías que está aumentando de forma exponencial su protagonismo para resolver algunos de ellos.
La sustitución de un activo físico consolidado, como es el dinero en efectivo actual, por un activo digital exige una tecnología de medios de pago modular, flexible y escalable, que sea capaz de sustentar un modo de operación sencillo y usable para impulsar su adopción, además de facilitar el establecimiento de un compromiso entre el control y la privacidad.
Por otro lado, muchas de las consideraciones de diseño de las CBDC hacen referencia al grado de intermediación de los distintos actores (como los bancos) y a las necesidades y la responsabilidad sobre la custodia de claves o la gestión de la identidad.
¿Qué beneficios aportan las tecnologías blockchain?
• Proporcionan un nuevo modelo de confianza distribuida y una mayor resiliencia y tolerancia a fallos debido a su arquitectura descentralizada.
• Gracias a los contratos inteligentes (smart contracts) es posible avanzar hacia el “dinero programable”, facilitando, por ejemplo, el pago directo de impuestos de cada compra en el punto de venta o los pagos automáticos entre máquinas (M2M).
• Aportan importantes ahorros de costes de transacciones en los pagos transfronterizos de las compañías multinacionales.
• Impulsan una de las principales líneas de innovación en el ámbito de servicios financieros, con un gran desarrollo en el ámbito de las Fintech y las finanzas descentralizadas (DeFi).
¿Cómo se pueden resolver los retos operativos y tecnológicos de las CBDC?
El modelo de operación y la integración de tecnologías de una iniciativa de moneda digital de banco central presenta un gran número de retos, que agrupamos en las siguientes dimensiones:
• Diseño y tecnología
Mientras que las redes blockchain públicas existentes presentan importantes dificultades de partida en cuanto a los costes y la capacidad de procesamiento de transacciones, muchos proyectos incipientes de CBDC están utilizando tecnología de blockchain privadas, fundamentalmente de la familia Ethereum, como Quorum o Hyperledger Besu.
Además, la modelización del activo digital que representará las CBDC implica la creación de un token bajo dos posibles modalidades. Por un lado, están los tokens fungibles, que pueden fraccionarse y ser intercambiados por otras cosas, incluso del mundo real. Por el contrario, los tokens no fungibles son únicos y sirven para registrar una propiedad en una cadena de bloques con total transparencia y sin riesgo a que puedan ser manipulados o destruidos.
En la actualidad existen distintos estándares para la creación de tokens:
o ERC20: estándar de token fungible, sencillo y ampliamente adoptado.
o ERC777: estándar de token fungible, más avanzado que el ERC20, pero escasamente utilizado.
o ERC721: estándar de token no fungible, masivamente utilizado en los NFTs que tanta notoriedad están adquiriendo recientemente.
o ERC1400: híbrido, con características de token fungible y no fungible.
La evolución de las iniciativas en curso determinará si se acaba destilando algún estándar propio para las CBDC.
• Integración de actores, roles y sistemas involucrados
Es necesario definir el papel de la banca comercial, gestionar las relaciones entre las distintas entidades financieras y de los clientes hacia ellas e integrar las nuevas capacidades relacionadas con CBDC en las aplicaciones y servicios actuales de banca digital. Este reto también exige resolver múltiples cuestiones relativas a la relación entre el dinero bancario actual y el nuevo dinero digital, o entre el dinero digital y el dinero físico, así como la integración de las CBDC en los sistemas de pago actuales.
• Pagos offline
Estos pagos, que se realizarán normalmente a través de los dispositivos móviles, presentan importantes desafíos al recaer la securización de las transacciones en la propia tecnología del dispositivo. Será necesario utilizar los denominados TEE (Trusted Execution Environments) y avanzar en la definición de protocolos completos que faciliten la liquidación online en la red blockchain de las operaciones realizadas sin conexión.
• Seguridad, escalabilidad e interoperabilidad.
Además de la privacidad, la trazabilidad de operaciones o el anonimato, la puesta en marcha de un sistema CBDC exige un enfoque global de ciberseguridad que proteja desde la infraestructura base hasta los dispositivos móviles, pasando por las conexiones, las redes blockchain y las distintas aplicaciones. Sin olvidar explorar las opciones para aumentar la velocidad de procesamiento que presentan las tecnologías blockchain para redes privadas y los protocolos de última generación, así como ahondar en líneas de investigación que faciliten la interoperabilidad entre las distintas redes.
Existen muchos retos tecnológicos, operativos, políticos y financieros para la implantación de las CBDC, pero el número de proyectos está aumentando de forma exponencial. Aunque el camino aún es largo, la tecnología blockchain es una de las mejores posicionadas para prestar soporte a estos nuevos modelos que garantizarán la estabilidad e inclusión financiera, el control del fraude, así como una mayor eficiencia y modernización del sistema monetario.
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