Una planificación eficiente de los recursos aumenta la capacidad de gestión interna, acelera el "time to market" y logra más fidelidad y recurrencia por parte de los clientes finales, porque mejora en gran medida su experiencia.

La digitalización llega a las empresas de servicios, cambia los procesos y revoluciona las operaciones de negocio con nuevas propuestas y opciones. Y eso también afecta a la administración del personal, donde la tecnología puede mejorar la gestión de los recursos y planificar tanto los trabajos, como las rutas y los tiempos de entrega y prestación de servicios. Eso supone una reducción de los desplazamientos y aumenta el volumen de negocio generado. Para tenerlo en cuenta.

Y no es una cuestión de futuro. Las herramientas tecnológicas ya están a nuestro alcance. En Minsait tenemos propuestas para las compañías de los denominados Professional & Facilities Services que, a través de tecnologías Workforce Management y Field Service, organizan el desempeño diario de los trabajadores, optimizan la asignación de expertos y reducen los costes operativos. Ahora podemos poner a los mejores operadores a disposición de los usuarios de estos servicios, garantizándoles una experiencia excelente. 

No podemos pasar por alto además que las tecnologías de última generación, y la capacidad que estas tienen para integrarse con los clientes e incentivar su actividad de gestión, dentro de sus propios sistemas operativos, es uno de los puntos más importantes de todo el proceso de transformación. Es clave para evolucionar en ámbitos como la inteligencia documental, la gestión comercial y financiera, las tecnologías blockchain o la omnicanalidad.

Al fin y al cabo, en entornos volátiles y muy competitivos como el actual, la tecnología es el principal dinamizador de la gestión empresarial, tanto en términos de eficiencia para las propias compañías, como de satisfacción para el cliente final y de excelencia para los trabajadores que emplean.

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