Hábitos cloud del estudiante
Hace unas semanas, Rosa Lozano publicaba c-learning, formación en la nube. Los datos se guardan en la nube, acceso a los servicios y recursos bajo demanda….
Hagamos memoria, antes las personas para tener agua potable en su casa, lo que tenían que hacer era construirse unos pozos que eran “repositorios” de agua, o bien cargar cubos desde el río y guardarlos en casa. De forma parecida años más tarde, la gente para cocinar tenía que hacer acopio de gas en “repositorios de gas” o como más populares eran conocidas, las bombonas de butano. La innovación y el desarrollo evolucionaron estos modelos hacia infraestructuras que permitieron a la gente abrir el grifo y tener agua solo cuando la necesitaba y encender el botón del gas para cocinar, sin tener que almacenarlo previamente. Hablamos por tanto que gracias al desarrollo de infraestructuras fue posible que el agua y el gas no tuvieran que estar almacenados en las casas, dando origen al “cloud-agua” y “cloud-gas”, mucho más cómodo y evitando la obsolescencia.
Volviendo a la tecnología, el desarrollo de la banda ancha y el “Internet of things” (muchos dispositivos conectados a Internet) ha permitido el “cloud-información”. Accedo a la información con el “grifo” de mi tablet, mi ordenador, mi móvil... No necesito tener un pozo o una bombona en mi casa con repositorios de información (los libros de texto tradicionales, enciclopedias, etc).
Es mucho más cómodo, utilizar los dispositivos digitales para acceso en cloud a contenidos que están permanentemente actualizados, que se pueden compartir, que se pueden acceder desde cualquier sitio…. Por eso:
- Más del 85% estudia mejor con un tablet.
- El 79% de los alumnos utiliza algún dispositivo digital como apoyo a su metodología de estudio.
- 3/4 de los alumnos prefieren su propio ordenador o tablet frente a un libro de texto.
- El 70% de los alumnos toma apuntes en dispositivos digitales.
En conclusión:
- El 48% de los estudiantes creen que en cinco años prácticamente un tablet reemplazará a un libro de texto.
- Si pudiéramos obtener respuesta clara de bebés de menos de un año, probablemente el 100% de los bebés encuestados creerían que no van a utilizar un libro de texto.