Hermes y las mentiras tecnológicas

En la mitología griega Hermes es el mensajero de los dioses, encadenó a Prometo y ayudo a Perseo a matar a Medusa. Sin embargo; también es considerado el dios de los oradores, del ingenio, el comercio y, en general, de la astucia de los ladrones y los mentirosos. La mentira  en la mitología griega es el divertimento divino por excelencia: los  dioses inmortales se mienten entre ellos; pero sobre todo, a pesar de su divinidad y poder sobrehumano, mienten a los hombres constantemente.  Afortunadamente para nosotros, los relatos parecen mostrar que los dioses no tienen poder suficiente para dominar por la fuerza a los mortales y tienen que recurrir a su habilidad para confundir y mentir a los confiados humanos.

Evolutivamente los seres humanos estamos aprendiendo que la verdad no puede separarse completamente ni de la ficción ni de los mitos, dado que existen otros tipos de verdad diferentes de la verdad empírica, por ejemplo, verdades psicológicas o las que residen en los valores e ideales. Platón, en su diálogo  Hipias el Menor,  nos muestra los fundamentos del arte de mentir y nos dice que somos capaces de mentir porque sabemos jugar con la verdad: es mejor una media verdad que una buena mentira. Así, este arraigo cultural de manipular la verdad viene de antiguo y aunque en ocasiones pudiera suponer una ventaja evolutiva, personal y socialmente podría llegar a no serlo tanto.

Hacia dónde caminamos

El filósofo Jean-François Revel entendía que para él la primera fuerza que dirige el mundo es la mentira, si esto es así; en parte, quizá deberíamos replantearnos que ya que quizá nunca podremos librarnos ( y acaso no queramos ) de la mentira, al menos si queremos que en estos entornos tecnológicos del ciberespacio en los que nos empezamos a desenvolver encontremos una forma de controlar la mentira, de diferenciar entre confiable y engañoso, al igual que nuestra evolución biológica y cultural nos permite hacerlo, con más o menos acierto, de forma casi innata en el mundo real.

Verdad y mentira en internet

Es innegable que la cultura  moldea al ser humano y nos lleva más allá de los límites de nuestro comportamiento genético

Con millones de años de evolución a nuestras espaldas nuestra herencia genética nos ha permitido sobrevivir y nos ha permitido ser sensibles al entorno, de forma que tras milenios de evolución somos capaces de "detectar"  y "tener sensaciones"  relacionadas con la interacción con el resto de humanos: podemos con mayor o menor acierto intuir cuando suponen una amenaza a nuestra integridad o veracidad. Sin embargo, en esta era tecnológica de las redes sociales, la comunicación de masas y el photoshop, esta habilidad adquirida e intrínseca del ser humano parece debilitarse o al menos diluirse. Nuestra adaptación a este nuevo entorno se ha visto limitada por el desarrollo de la tecnología.

Estamos en un terreno de transición entre un mundo analógico y uno digital; en el que los rumores, el boca a boca, y el periodismo más o menos objetivo se convierten en bits lanzados "into the wild"  capaces de expandirse globalmente "ad infinitum" en cuestión de minutos. Estamos cambiando nuestros hábitos, accedemos cada vez más a los medios a través de links que nos han recomendado o que encontramos en las redes sociales y, según los expertos, esto aparentemente afecta a cómo los internautas percibimos las noticias, los medios y el trabajo de los periodistas.

Robert Mathis, un profesor del instituto Walt Whitman de Bethesda, experimentó con sus alumnos enviando un texto a en el que explicaba que toda la enseñanza sobre el Holocausto iba a ser eliminada del programa. Al cabo de unos días, les recomendó una página web que respaldaba esta decisión: los estudiantes consideraron que el email del profesor y la existencia de una página en internet eran suficientes para creer la noticia. http://periodismohumano.com/sociedad/comunicacion/aprender-que-es-verdad-o-mentira-en-internet.html

Está claro que nuestro bagaje cultural y genético están adaptados a una escala local y nos ayudan en el entorno cercano sobre el que podemos indagar y razonar sobre una cantidad "manejable de información". Pero, ante la ingente cantidad de información que recibimos en Internet se hace difícil separar la paja del trigo. Afortunadamente están emergiendo proyectos como http://www.thenewsliteracyproject.org y http://digitalyouth.ischool.berkeley.edu  para formar a las personas  y ayudar a madurar las capacidades críticas y de razonamiento. Lamentablemente las estadísticas ante tanta información están en nuestra contra y hay una alta probabilidad de que nos den gato por liebre.