El Indra Hack Day es una jornada en la que jóvenes mujeres proponen soluciones para avanzar hacia los ODS propuestos por la ONU, a través del uso de la tecnología y la innovación sostenible. Una oportunidad para experimentar cómo es el día a día de los profesionales de Indra y un acercamiento ameno a una primera experiencia laboral. Además, una oportunidad para poner en valor el talento femenino en el sector tecnológico.

Si quieres saber cómo se ha vivido el III Indra Hack Day celebrado el 4 de marzo, sigue leyendo…

8:30 am. Llegada. 100 jóvenes provenientes de distintas carreras de STEAM abarrotan la recepción de Indra. Caras sonrientes, derroche de energía, mucha ilusión y ganas de aprender es lo que se puede respirar en el hall de la sede principal de la compañía en Madrid. Quizás, un poco de nerviosismo y expectación también, como es lógico cuando te enfrentas a grandes retos desconocidos. 

9:00 am. Calentando motores. Ya en el Ágora de Indra las 100 participantes esperan, y desesperan, por comenzar una jornada que estará llena de aprendizaje de la mano de gerentes y juniors de Indra y Minsait. 

9:15 am. Apertura motivadora. “Hay que salir de la zona de confort para recibir grandes satisfacciones personales y profesionales. Luchar por lo que se quiere sin desistir. Porque no hay recompensa sin entrega”. Berta Barrero, directora de Transportes de Indra, se dirige a las jóvenes al inicio de la jornada “con profundo orgullo por representar a las mujeres de Indra”. 

9:30 am. Empieza la cuenta atrás. Mientras la emoción sigue a flor de piel y el nerviosismo aumenta a medida que el reloj inicia su cuenta atrás, Rafael Puerto, de Actitud Creativa, explica el reto y la metodología a desarrollar en cuatro fases basadas en el método Lombard de innovación disruptiva.

10:00 am. ¡Se inicia el reto! Primera fase: investigar y definir el “problema”. Una hora y cuarto tienen las participantes para trabajar en equipo. Concentración y mucha búsqueda de información es lo que se observa en esta primera etapa de aterrizaje. 

11:45 am. Ideación. Tras un pequeño break, en el que las conversaciones fluyen rápidamente y surgen nuevas amistades, da inicio la segunda fase: explicación y ejercicio para generar ideas. Ideas que, en principio, se muestran desordenadas, un tanto confusas e improbables, pero que una vez plasmadas en “tótems”, con los métodos de design thinking y visual thinking, empiezan a tomar forma. Dos horas después, tras un arduo trabajo en equipo, las ideas comienzan a transformarse en propuestas brillantes e innovadoras.

13:45 pm. Prototipado. El cansancio va ganando terreno y las dificultades dicen presente, pero no cesa la ilusión ni las ganas de aprender. Da inicio la fase tres, quizás la más complicada, para desarrollar las ideas y el prototipo que más tarde tendrán que presentar. Un espinoso trabajo en equipo en el que las mentoras y juniors, apasionadas por estar en contacto con una nueva generación, ayudan a las jóvenes a aterrizar las ideas. ¿Cómo vamos a gestionarlo? ¿Quiénes pueden financiar este proyecto? ¿Es factible plantearlo de forma altruista sin recibir nada a cambio? ¿A quién podemos ayudar con esta iniciativa? Estas y otras tantas disyuntivas se escuchan al recorrer el Ágora. 

14:30 pm. Hay que recargar las pilas. Hora de comer y reponer fuerzas. Momento también para conocer a otras participantes y subir historias a Instagram. 

16:00 pm. Preparar las presentaciones. Vuelta al trabajo, todavía queda mucho por hacer y el tiempo disminuye. Con las propuestas ya definidas, comienza la fase cuatro y las chicas ensayan como si de una obra de teatro se tratase. “Mejor habla tú que se te da mejor”, “es que me pongo nerviosa” … los equipos reparten sus roles. 

16:30 pm. Bienvenida al jurado. Noemí Ramírez, Chief Product and Customer Officer en Prisa Noticias; Inmaculada Riera, directora de la Cámara de Comercio de España; y Manuel Ausaverri, director de Innovación y Estrategia de Indra, serán los encargados de deliberar y elegir los tres proyectos ganadores.

17:00 pm. Presentaciones. Dinámicas, divertidas, elocuentes y creativas, así son las presentaciones de los equipos. Surgen algunos debates controvertidos en las rondas de preguntas del jurado que ponen nerviosa a más de una en la sala. Se exponen ideas brillantes, inspiradoras e innovadoras: drones inteligentes para ayudar en situaciones de desastres naturales, globos aéreos para una actividad agrícola más eficiente y menos contaminante, un refrigerador subterráneo dispuesto en zonas de alta vulnerabilidad, una app de información al viajero, proyectos para salvar el Amazonas de incendios, autobuses de coworking para fomentar las ciudades sostenibles, placas fotovoltaicas con pinturas solares creadas a partir de botellas de plástico recicladas para producir una energía menos contaminante, un sistema de economía circular, una micro turbina eólica y un asistente virtual para embarazadas son las propuestas de los equipos. 

18:50 pm. Entrega de premios. El ímpetu de las concursantes por defender sus proyectos retrasa el momento más esperado del día. Tensión y nervios se palpan en el ambiente, con una sala a reventar a la que se han acercado muchos curiosos trabajadores de Indra. ¡La hora de la entrega de premios ha llegado!

En tercer lugar, queda Matronax, el proyecto de asistencia a embarazadas en países en vías de desarrollo. El segundo lugar es para los Smart drones. Y el tan anhelado primer puesto, para el proyecto Samba, una red de economía circular que fomenta el reciclaje en las familias de las favelas brasileñas a cambio de puntos canjeables por bienes, alimentación, ocio y/o formación. 

19:00 pm Celebración. Gritos de emoción, abrazos y besos entre compañeras y agradecimiento a las mentoras, mientras el jurado afirma que todas las propuestas han sido de altísima calidad, concretas, frescas y con ese toque de sensibilidad que tanta falta hace en la sociedad. 

Cristina Ruiz, consejera directora general de TI, protagoniza el cierre del evento hablando de su experiencia profesional y dejando claro que el principal valor de Indra es el talento de sus profesionales, quienes impulsan el desarrollo tecnológico para crear un mundo más sostenible.

19:00 pm. Networking. La celebración se traslada al WorkCafé, donde también están presentes decenas de directoras de Indra y Minsait. Un ameno cóctel es la ocasión perfecta para hacer networking y quizás lograr una primera oportunidad de trabajo en Indra.

Una experiencia única

Claudia Pérez, estudiante de último año de ingeniería electrónica, se muestra sorprendida: “el Hack Day no ha sido como esperaba, ha sido mucho mejor, he aprendido más de lo que pensaba”. Para otra estudiante, en este caso de ciclo superior de desarrollo de aplicaciones webs, Julia Domingo, quien participaba por segunda vez, el Indra Hack Day resulta “una iniciativa enriquecedora”. “Nos lo hemos pasado muy bien trabajando, cada una ha estudiado carreras diferentes y ha aportado unas capacidades distintas” afirma una de las ganadoras.

El Indra Hack Day hace entender a esta nueva generación que la tecnología no es cuestión de género, sino de dar soluciones a las necesidades de las personas y del planeta trabajando en equipo y con creatividad.