En 2020 asumimos el compromiso de limitar el aumento del calentamiento global 1,5°C, en línea con los Objetivos Basados en la Ciencia (SBTi) en asociación con el Pacto Mundial de las Naciones Unidas y la coalición We Mean Business.
Hemos fijado un objetivo de reducción de nuestras emisiones en línea con el Acuerdo de París y con la Agenda 2030. Esta ambición incluye, no solo las emisiones resultantes de nuestra actividad, sino las derivadas de nuestra cadena de valor y, para ello, hemos establecido metas intermedias en 2023, 2026 y 2030. De esta manera, avanzamos hacia la transición energética y hacia un futuro cada vez más descarbonizado.
Reto: Climatizar de manera ecoeficiente los centros de trabajo, primando las calderas elécticas y sistituyendo los gases fluorados por sus versiones menos contaminantes.
Reto: Optimizar los desplazamientos por trabajo y utilizar medios de transporte más eficientes.
Reto: Incrementar el uso de energía renovable estableciendo acuerdos de compra de energía verde certificada en origen en todas las geografáis empezando por las más relevantes.
Reto: Reducir la huella ambiental de las compras, incluyendo criterios ambientales en la homologación y selección de proveedores.
Indra ha realizado una evaluación de los riesgos materiales, tanto físicos como de transición, relacionados con el cambio climático, utilizando un análisis cualitativo y cuantitativo de escenarios climáticos utilizando los siguientes modelos: los escenarios RCP 2.6 "muy estricto" y RCP 8.5 "business as usual", desarrollados por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC); los escenarios 2DS y STEPS (Stated Policies Scenario) de la Agencia Internacional de la Energía (IEA).
El alcance de la evaluación realizada incluye la propias operaciones de Indra, así como una evaluación específica de contexto de los impactos físicos del cambio climático. También se basa en posibles escenarios de legislación, desarrollo tecnológico o condiciones de mercado que podrían afectar a las operaciones de la empresa. El análisis es coherente con la estrategia a largo plazo de la empresa.
Como resultado de la evaluación realizada, Indra ha definido planes de acción para cada uno de los riesgos más relevantes. Estos planes de acción responden a los riesgos físicos específicos de cada actividad. Los horizontes de cada uno de estos planes de acción se adaptan a cada riesgo y contemplan acciones para los próximos 5, 10 o 30 años. El Plan ESG 2024-26 también aborda los riesgos del cambio climático desde una perspectiva global, incluyendo acciones que van más allá de su horizonte temporal.
Es importante destacar que, a través de su filial Misait, el grupo cuenta una línea de negocio en Energía que contribuye a promover la sostenibilidad, el control y la eficiencia energética en las compañías de utilities. Más información sobre los servicios y soluciones para el sector de energía disponible aquí.