La plataforma Horus integra las herramientas necesarias para dar apoyo al operador en la coordinación de servicios, la gestión de situaciones especiales, la gestión de incidencias y las operaciones de emergencias.
El objetivo es mejorar la seguridad, minimizando daños personales y/o materiales, identificar puntos negros en la infraestructura que faciliten acciones preventivas, y mejorar de forma continua la explotación.
Partiendo de la detección temprana e incluso predicción de incidentes, aporta un guiado intuitivo y fiable al operador, así como la automatización de actuaciones y notificaciones, y la gestión de restricciones.
- Minimizar los daños personales y/o materiales producidos por los incidentes
- Identificar puntos negros dentro de la vía, que permitan realizar actuaciones preventivas que mejoren la seguridad
- Mejorar de forma continua la explotación a través del registro de la totalidad de la información que fluye dentro del sistema, y el análisis de dicha información mediante herramientas de informes
- Reducir el tiempo de detección ante incidentes, respondiendo automáticamente ante las alarmas de los dispositivos sensores
- Automatizar los protocolos de actuación del Plan de Emergencia, actuando automáticamente sobre los diferentes equipos y sistemas actuadores de la infraestructura
- Actuar de forma homogénea ante los incidentes
- Disminuir el tiempo de reacción ante incidentes
- Guiar al operador en las acciones a realizar durante la resolución de los incidentes
- Coordinar de forma óptima tanto los recursos de la explotación como recursos externos (ambulancias, bomberos, policía, etc.)
- Notificar los incidentes a diferentes usuarios / instancias en función de la gravedad de la misma, mediante diferentes medios: email, SMS, Twitter, etc.
- Registrar el total de las actuaciones realizadas
El centro de control de la Dirección General de Tráfico (DGT) en Madrid en el que se ha implantado recientemente, es quizás el caso de éxito más representativo en el que el que se gestionan un entorno interurbano con múltiples carreteras, y en el que la detección de los incidentes llega a través de la integración con el sistema Lince propio de la DGT.
En entornos internacionales es de destacar, la autopista NA-30 de Canadá para la Nouvelle Autoroute 30, en el que como caso particular se gestiona el incidente de colisión de barco contra un puente y su detección a través de un radar, o la carretera PR22 de Puerto Rico para Metropistas, en la que a la gestión habitual de un autopista se la añade la gestión adicional de un Carril Bus.