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Dame Talento, pero… que sea Global

Una cuestión previa: ¿estamos preparados en la sociedad del conocimiento y de la información, de las redes y la colaboración, del empowerment y la eficiencia, para asumir que el talento es un bien escaso? Entiéndase. No es que exista escasez de talento individual sino que, cada vez,  hay menos talento “disponible”.

La inclemencia de la demografía en los países desarrollados, la insuficiente capacidad de los sistemas educativos para generar profesionales al ritmo que requieren los negocios, el implacable paso del tiempo que jubila en cantidades ingestionables el talento actualmente activo, la influencia de la crisis económica, la obsesión por la reducción de costes y otros mucho factores, hacen que la escasez de yacimientos de talento sea preocupante en las sociedades avanzadas.

 Las grandes compañías están aplicando políticas de offshoring que dimensionan aún más el problema, existiendo grandes masas proveedoras de talento deslocalizado pero aún no suficientemente cualificado.

Por otro lado, nos encontramos en un  emergente entorno globalizado con un elevado  grado de turbulencia y volatilidad que se traduce en una necesidad continua de transformación para las compañías, siendo esta transformación necesaria, irrenunciable, para atender las exigencias de los mercados, adecuando la capacidad competitiva ( recursos, productos, servicios, y…talento).

En los procesos de trasformación las personas se configuran como el factor clave del éxito, pero, ¿está el talento disponible preparado para desempeñar sus actividades en un entorno global?

Nuevas competencias alimentan el perfil del profesional global, intentando configurar una respuesta adecuada a los requerimientos del entorno.  La mayoría de las grandes compañías coinciden en apostar por un nuevo perfil profesional que integre nuevas formas de hacer y ver las cosas: Gestión de la complejidad y de la incertidumbre,  incorporación del concepto de “agility”, gestión de la diversidad y la multiculturalidad, movilidad, trabajo en  y con equipos virtuales,  intraemprendimiento e innovación, son algunas de las claves que se encuentran detrás del talento global.

Necesitamos comprender que las reglas del juego han cambiado. Lo que las compañías esperan de sus profesionales es la  capacidad de gestionar continuamente el cambio, la incorporación al proyecto empresarial del profesional con habilidades para afrontar, franquear, entender los cambios….moverse aún más rápido.

El cambio posiciona a los individuos y a las organizaciones en situación de PENSAR y ACTUAR de una forma DIFERENTE. La transformación personal durante el cambio supone una apuesta tanto individual como colectiva por el aprendizaje continuo y por el desarrollo de las nuevas habilidades que requiere nuestro presente escenario global.  En todo esto, hay una “sensación de urgencia”….

Dame Talento pero….que sea Global.