El sistema antidron de Indra que protegió al Air Force One y otras 100 aeronaves en la Cumbre de la OTAN
La pasada Cumbre de la OTAN convirtió a Madrid en uno de los puntos mejor protegidos del planeta. Ahora conocemos que el Ejército del Aire y del Espacio contó con un sistema de vanguardia de Indra para proteger el aterrizaje de los jefes de Estado y de Gobierno a su llegada a la base aérea de Torrejón de Ardoz.
El Escuadrón de Apoyo al Despliegue del Ejército del Aire y del Espacio (EADA) fue el encargado de llevar a cabo esta delicada misión con ayuda del sistema ARMS de Indra, una solución de última generación capaz de detectar drones de pequeño tamaño a varios kilómetros y neutralizarlos.
Esta fue el arma secreta en la que se apoyó esta unidad para velar por la seguridad del Air Force One del presidente de los EE UU, Joe Biden, y de otras cien aeronaves de casi 30 delegaciones.
Con la guerra de Ucrania como telón de fondo, el nivel de seguridad debía extremarse y el sistema ARMS se integró dentro de un fuerte dispositivo defensivo que incluía el uso de artillería antiaérea y aviones F18 y Eurofighter.
El sistema de Indra controló uno de los puntos críticos dentro de todo este despliegue: el momento en el que las aeronaves se aproximaban a las pistas y podían resultar más vulnerables por volar bajo y a menor velocidad. Se encargó, además, de blindar todo el perímetro del aeródromo, que ocupa 45 hectáreas, lo que equivale a unos 90 campos de fútbol.
Para el jefe de la base aérea, el general de brigada Alfonso Reyes, la dificultad radicaba en «el elevado número de delegaciones recibidas en un espacio tan corto de tiempo» El sistema ARMS está diseñado para neutralizar drones de pequeño tamaño difíciles de detectar para los radares y sistemas de armas convencionales.
Estos aparatos no tripulados pueden despegar muy cerca de su objetivo, dejando muy poco tiempo de reacción, o atacar de forma simultánea desde diferentes puntos, formando en ocasiones auténticos enjambres para tratar de superar los sistemas de defensa.
El ARMS está pensado por ello para responder de forma altamente automatizada y muy rápida, lanzando una respuesta dirigida para derribar un solo objetivo o neutralizar ataques masivos si es necesario.
La solución recoge inteligencia para identificar el tipo de dron que está volando y escoge en cada caso la respuesta más eficaz. El operador supervisa toda la operación desde el puesto de mando y control y lanza la contramedida necesaria para bloquear los sistemas de navegación y control del aparato, derribándolo o forzándole a aterrizar.
El director de negocio de Seguridad de Indra, Miguel Acitores, subrayó que la Fuerza Aérea española «ha podido comprobar las elevadas prestaciones operativas del sistema en sus últimas misiones internacionales».
Una de ellas ha sido la misión europea de Mali, en la que el sistema de Indra protegió la base de Koulikoro y contribuyó a reforzar la seguridad del destacamento español.
Indra ha sido una empresa pionera en el desarrollo de estos sistemas y ya ha entregado su solución a ejércitos de diferentes países, que operan en este momento con ella. Entre las ventajas que ofrece destaca su capacidad para adaptarse a todo tipo de entornos y ofrecer protección tanto en zonas de conflicto como en espacios civiles e incluso en aeropuertos, en donde las contramedidas a emplear deben ser mucho más precisas, casi quirúrgicas, para reducir al mínimo las interferencias con los sistemas electrónicos de las aeronaves o la torre de control.
En el despliegue realizado por Indra en la base de Torrejón se contó con tecnología española, tanto de Indra como de ART, y soporte de sensores de CERBAIR.
A medida que la presencia y uso de los drones aumenta, los sistemas avanzados de protección como el ARMS ganan más y más importancia.
Contar con el apoyo de un líder tecnológico que conozca en profundidad la evolución de las amenazas resulta imprescindible para ir siempre un paso por delante.
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