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Quien tiene un buen competidor, tiene un tesoro!

ByÁngel Bonet- 30 / 09 / 2013

Un buen enemigo o un buen competidor, es una bendición, que no todos tienen el placer de disfrutar. Seguramente esta afirmación os puede sorprender pero dejar que exponga mis motivos.

Un buen competidor/enemigo, nos obliga a estar siempre alerta, a mejorar, a superarnos, a ser ambiciosos, y sobre todo a cruzar metas que de otra manera no nos plantearíamos.

Sin competitividad extrema, el hombre no hubiera llegado a la luna, no hubiera conquistado el polo norte, no hubiera bajado de los 10″ en 100 metros, etc… Hay cientos de ejemplos de grandes hazañas realizadas por personas gracias a tener grandes rivales: desde David y Goliad, hasta Jobs y Gates (o lo que es lo mismo Microsoft y Apple).

Incluso grandes instituciones no serían lo que son sin sus rivales, que sería el Barça sin el Madrid, o Ronaldo sin Messi, o Coca-Cola sin Pepsi…

Recientemente vi la última película de la vida de Niki Lauda “Rush” donde narra su trágico accidente que le desfiguró el rostro y medio cuerpo. En ella se explica la gran rivalidad con el piloto James Hunt, pero al final de la película el propio  Niki Lauda, más allá de recriminarle como causante de su accidente (previo a la carrera donde tuvo el accidente, Niki sugirió cancelar la carrera por malas condiciones y Hunt se negó), le dio las gracias por ser tan “buen” competidor, y que gracias a él le había obligado a llegar a metas inimaginables, tanto antes como después del accidente.

Recuerdo un comentario que me hizo hace años Carlo Bonomi, familia de la estirpe. Benetton, cuando está lanzado Daemon Quest en España. Me preguntó quién era mi competencia, y yo le respondí que no tenía competencia, tras una larga pausa me dijo que no debería ser un mercado o llegaría muy pronto. Llegó muy pronto!

Lo que es evidente que si hay mercado, audiencia o demandada habrá competencia, y cuanto mejor sea, mejor nos hará. Una competencia débil, nos hace vulnerables, porque nos acomodamos y bajamos la guardia. Y eso es la antesala de la muerte. Hay muchos casos, se me viene a la memoria la competencia tan light que tenía Panrico y Bimbo, prácticamente un Oligopolio de pan fresco y bollería, que les hizo relajarse, hasta que llegó un nuevo jugador mucho más agresivo y atrevido como Europastry, y los destrozó! Bimbo se ha vendido a la Mexicana Bimbo, y Panrico está actualmente en una situación financiera critica.

Recientemente mi esposa, que es la propietaria de www.thecupcakemoment.com me comentaba preocupada el gran aumento de competencia estos últimos años, y yo le respondí, “que bien”! Por dos razones, la primera porque certifica que hay un gran mercado en la creación de tartas y galletas personalizadas y frescas, para eventos y empresas, y segundo que va a sofisticar el sector, obligando a la empresa de mi mujer, una de las pioneras y líderes en España, en seguir investigando en nuevos formatos, sabores, canales de distribución, etc….

Para finalizar este blog, también quiero destacar un elemento importante sobre la competitividad, que es la diversión. Que aburrido sería no tener competencia! Qué aliciente tendríamos para ganar contratos o clientes?  El ser humano necesita la competitividad en todas las facetas de su vida para avanzar y evolucionar.

Viva la competencia y nuestros rivales!