Los 10 principios del ADN de una empresa
Cuando un empresario celebra un aniversario de constitución de una empresa y mira hacia atrás, se da cuenta de cómo puede cambiar con los años. Las organizaciones son como las personas, evolucionan con el tiempo, y al igual que los humanos, si los sabemos “educar” y adaptar a cada circunstancia en su ciclo de vida, el rendimiento y los resultados variaran significativamente, al igual que su viabilidad. Para ello es importante conocer como es en realidad en ADN de nuestra compañía para poder trabajar sobre ello. A continuación detallo los 10 principios básicos para trabajar sobre el ADN de tu empresa:
1. Conocer cuál es la identidad de la empresa. Cada empresa puede parecer única, pero en realidad se pueden clasificar en tan sólo siete patrones de comportamiento (en orden desde el más pequeño al más eficaz en la ejecución): pasivo, agresivo, superado, reinventado, rápido, preciso, y resistente. Saber cuál es el nuestro y proyectar cual es el que queremos o requiere el mercado es vital.
2. Convivir con diferentes personalidades. La mayoría de las empresas contienen una mezcla de personalidades, o más unidades de negocio que corresponden a diferentes arquetipos. Esto es especialmente cierto de las empresas que han hecho grandes adquisiciones.
3. Excelencia en la ejecución del plan estratégico. La conexión entre el tipo de personalidad de la organización y lo bien que la organización ejecuta la estrategia es clave. Tras muchos proyectos de análisis estratégico de las empresas, puedo afirmar que aproximadamente el 50% no gestionan correctamente ni siguen su plan estratégico. Lo que provoca que la empresa vaya a la deriva y se pervierta su personalidad.
4. Escuchar al mercado para adaptarse. Los líderes de las organizaciones deben buscar sin descanso la retroalimentación de las personas más cercanas al mercado, fomentando y actuando sobre las críticas de los clientes y empleados de primera línea, y adoptar medidas para abordar los problemas menores antes de que se conviertan en problemas mayores.
5. El rendimiento se basa en factores interdependientes. ADN de su organización se compone de cuatro pares de bloques de construcción: los derechos de decisión y normas, los motivadores y compromisos, la información y modos de pensar, y la estructura y redes. La forma en que esta estructura se combina determina la aptitud de la empresa para su ejecución.
6. El organigrama no es la única solución. Muchos líderes de la compañía caen en una trampa común: Ellos piensan que el cambio de la estructura de su organización va a resolver sus problemas. Pueden eliminar las capas de gestión importantes y reducir temporalmente los costos de esa manera, pero muy pronto, las capas se arrastran de nuevo y la eficiencia a corto plazo desaparece. Veo constantemente estructuras como la piedra angular, no la piedra angular. Es mejor cambiar otros elementos formales en primer lugar, al igual que los derechos de decisión, motivadores, y los flujos de información, y luego averiguar los cambios estructurales necesarios para apoyar a la empresa revitalizado. Es decir, sin cultura, no hay compañía!
7. Los intangibles son importantes. Esos elementos de ADN organizativos formales son atractivos para las empresas porque son tangibles. Ellos pueden ser fácilmente definidos y medidos. Pero son sólo la mitad de la historia. Solo con estos elementos no conseguiremos resultados. Eso es debido a que muchos ejecutivos ignoran los elementos informales, intangibles. Estos incluyen normas (lo que la gente piensa que es la manera correcta de comportarse), compromisos (las promesas la gente se siente motivado para seguir) mentalidades (actitudes y creencias profundamente arraigadas), y redes (conexiones entre los empleados fuera de la estructura formal). Ellos se suman a influir en las formas de pensar, sentir, comunicarse y comportarse. Hasta que se aprende a influir en estos factores, sus esfuerzos por construir el rendimiento serán desequilibrados.
8. Derechos de decisión y procesos de flujos de la información. Los derechos de decisión y los rasgos de la información son tan potentes como la estructura de la organización. Cada vez hay más empresas que hacen uso inteligente de la tecnología de la información digital para diferenciarse. Pero estos cambios también pueden ser de baja tecnología. Hay empresas que aumentan su rendimiento mediante el establecimiento de reuniones periódicas para garantizar que las personas en la parte superior y la parte inferior de la jerarquía estén hablando regularmente juntos, y la información fluya de manera más eficaz entre ellos.
9. Factores informales. El mejor enfoque para la mejora de los intangibles como las normas y los compromisos es usarlos como fuerza de transformación. Así, en lugar de tratar de cambiar la cultura de tu empresa, utiliza sus fortalezas intangibles para ayudar a mejorarla. Supón que tu empresa está perdiendo clientes a pesar de tener un profundo compromiso con el servicio al cliente. Al centrar la atención en unos comportamientos poderosos y positivos, se puede extraer el compromiso y aumentar las tasas de retención de clientes.
10. El Alto rendimiento no puede ser aislado. Es raro que los departamentos o unidades de negocio trabajes de forma aislada. Los cambios son más propensos a durar cuando están hechas de manera integral, a través de una empresa o división. Fabricación necesita saber la previsión de ventas, y las ventas, a su vez, tienen que saber lo que el marketing va a promover. La mayor conectividad entre los diferentes grupos o funciones, hace más eficaz la organización.
Publicado en angelbonet.com