El pasado 13 de mayo tuve la oportunidad de participar en el workshop Banking Analytics-Customer Analytics e Fraud Management celebrado en Milán para presentar nuestra visión sobre el negocio basado en el análisis avanzado de clientes y su aplicación a la Banca Moderna. En la misma, expliqué cómo Indra puede ayudar a las instituciones financieras a afrontar múltiples desafíos dentro del dinámico mercado donde se desenvuelven, donde la economía global es cada vez más competitiva; y a desarrollar eficientemente aquellos productos y servicios del mercado bancario a que logren mantener la satisfacción de clientes y de prospects que se vuelven cada día más exigentes.

En este contexto, los datos,  y en concreto la información que se generan de los mismos, se convierte en un activo de relevancia estratégica para las entidades. Como activo que es, tiene que ser bien gestionado y gobernado con objeto de estar a disposición de la organización. La superación de estos desafíos exigen diseñar y poner en marcha nuevas iniciativas que afectan no sólo al ámbito de tecnologías de información, sino a procedimientos y a la organización interna de la Entidad.

Big Data es la herramienta que posibilita a los bancos implementar estas políticas de gobierno de datos abriendo un abanico de posibilidades en líneas de negocio en las que en los últimos años se han producido considerables estrechamientos de márgenes (medios de pago, préstamos). Así, entre las aplicaciones prácticas de estas tecnologías estarían los modelos de venta cruzada y cesta de productos financieros y no financieros que definen patrones de comportamiento de compra o interés, la mejora de la gestión de fraude con la optimización  de los sistemas de scoring de crédito y por tanto reducción de riesgos de impago y los modelos de fidelización de cliente. En este contexto, la incorporación de elementos  no tradicionales como interacciones en redes sociales, información sociodemográfica y tecnología en tiempo real añade gran riqueza a estos modelos y eficienta las acciones que se derivan del resultado de los procesos de análisis.

En mi opinión, la implementación de una filosofía Big Data o de gestión del dato requiere de una metodología orientada al caso de uso de negocio. Identifica qué situaciones de negocio requieren de capacidades de análisis para ser resueltas,  qué técnicas de análisis (predicción, simulación…) deben de ser aplicadas, y qué información (externa e interna) requiere. Finalmente, determinr tecnologías y herramientas que posibilitan el desarrollo.