Mundo Urbano: Nueva Realidad
El 60% de la población mundial, vale decir 3,600 millones de personas viven hoy en ciudades y se calcula que para el año 2030, 5,000 millones de habitantes poblarán centros urbanos generando un impulso importantísimo en la economía mundial, principalmente en países emergentes, donde se viene gestando una nueva clase media significativa.
Junto con la consolidación de consumidores en mercados emergentes, se desarrollan en estos mercados un importante número de empresas, que por el volumen que vienen obteniendo y su rápido crecimiento, plantean un profundo cambio en la dinámica competitiva del mundo como la conocemos.
Según el McKinsey Global Institute, para el año 2025 la participación de las empresas multinacionales provenientes de mercados emergentes, pasarán de representar el 5% de la lista Fortune 500 al 45%. Esto debido a que las tres cuartas partes de las 8,000 empresas globales que facturan más de 1,000 millones de dólares, están hoy basadas en economías emergentes. Se estima que otras 7,000 empresas se sumarán a este grupo durante la próxima década y el 70% de ellas, provendrán del sector emergente. Para poner en perspectiva lo que esta revolución puede significar, es importante recordar que las empresas multinacionales líderes en sus campos, han mantenido esta posición por generaciones. Más del 40% de las empresas de países desarrollados que figuran en la lista Fortune 500, fueron fundadas antes del año 1,900. Por lo tanto, si la tendencia continua, el siglo XXI será conocido como aquel donde las transnacionales provenientes de los mercados emergentes consolidaron su liderazgo.
Desde la perspectiva de las corporaciones líderes provenientes de los mercados desarrollados, sería un error tomar estas cifras con complacencia. Hay que recordar que en los años 70´s y 80´s del siglo pasado, los fabricantes de automóviles japoneses empezaban a destacar, mientras la industria automotriz norteamericana los subestimaba. Más recientemente empresas coreanas en electrónica y en automovilismo, vienen consolidándose como líderes de talla mundial. En los años venideros, este tipo de historias se harán más frecuentes.
Las empresas deberán posicionarse cerca de estos nuevos consumidores, comprender sus necesidades será clave, asimismo lo será el establecer alianzas estratégicas entre corporaciones consolidadas mundialmente con aquellas que surgen en los mercados emergentes con gran vitalidad.
Las ciudades en economías emergentes, se convierten pues en el escenario central para esta nueva era y aquellas que ofrezcan ventajas claras como aeropuertos modernos con amplio número de destinos, infraestructura vial y hotelera y una moderna red de comunicaciones digitales, permitirán atraer a empresas para instalar en ellas casas matrices o filiales. Universidades modernas sintonizadas con la demanda serán claves, seguridad ciudadana, paz social y una economía pujante con reglas del juego claras y una administración pública moderna, complementarán el panorama requerido.
Hoy en día, 20 ciudades en el mundo albergan a las sedes centrales de un tercio de las empresas transnacionales con ventas por encima de los mil millones de dólares, destacando entre ellas: Tokio, New York, Londres y Paris. Beijing y Seúl, ya figuran entre las 10 primeras, más ninguna ciudad latinoamericana aparece entre las 20 posiciones de vanguardia, según un estudio realizado por la consultora McKinsey.
La carrera para captar a las sedes de la nueva generación de corporaciones transnacionales ya empezó. ¿Cuál será la ciudad ganadora en Latinoamérica?