Prospectiva para lo que se viene
La tecnología y la conectividad han impactado a las empresas y han transformado la vida de miles de millones de personas. Sin embargo, varios estudios sostienen que estamos ante el inicio de cambios mucho más importantes.
En los años venideros seremos testigos del vertiginoso desarrollo de la “Inteligencia Artificial” en las computadoras, mejores medios de comunicación instantánea, la proliferación de dispositivos electrónicos y el flujo masivo de información, todo esto, trastocará la forma de hacer negocios.
Dicen que el inventor del ajedrez en China, le solicitó al Emperador lo recompense por su aporte entregándole un grano de arroz por el primer cuadrado del tablero y luego duplicar la cantidad por cada cuadrado adicional. Por la primera mitad del tablero, el inventor recibió barriles de arroz, pero el costo de completar la segunda mitad del tablero, llevó a la quiebra al Emperador, que finalmente debió entregar el equivalente de granos de arroz suficientes para cubrir 2 veces la faz de la tierra.
Cuando Moore vaticinó que cada 18 meses las computadoras duplicarían su velocidad, estábamos en la primera mitad del “tablero de ajedrez”, ahora el desarrollo del poder de las computadoras se va a multiplicar en el marco de la segunda mitad del “tablero de ajedrez”. Esta analogía ayudará a visualizar lo que se viene. El flujo global de “Data” y transacciones electrónicas, se triplicará en la próxima década. Hace 20 años solo 3% de la población mundial tenía teléfono celular y el 1% navegaba en Internet. Hoy más de 2/3 de la población tiene teléfono celular y 1/3 navega por internet.
Mientras el desarrollo de tecnologías se acelera, el conceptualizar su uso sólo como fuente para incrementar la productividad, será un error garrafal. La intuición nos debe llevar a reconocer que los negocios nuevos podrán desarrollarse y obtener gran escala en muy poco tiempo y con poco capital.
Los emprendedores informáticos, (“startups”), podrían tener importantes ventajas sobre los negocios ya consolidados, lo que impondrá una reducción en el ciclo de vida de las empresas. Todo esto demandará de los gerentes el tomar decisiones a una velocidad nunca vista hasta ahora. El gran desafío planteado se potencia por dos fenómenos que vienen acentuándose según un estudio del McKinsey Institute. El primero, es el surgimiento de las clases medias en los mercados emergentes y con ello el desarrollo de sus empresas. Por primera vez en 200 años los mercados emergentes han contribuido más a la economía global que los países desarrollados. Para el 2025, más del 45% de las empresas del Fortune 500 provendrán de economías emergentes contra tan solo el 5% hoy.
El segundo factor, es el envejecimiento de la población mundial y la disminución de la tasa de fertilidad. Este fenómeno que ya es evidente en países desarrollados, se extenderá en los mercados emergentes. Sin un fuerte impulso en productividad, una menor fuerza laboral se traducirá en menor consumo y crecimiento económico.
Ganar en un escenario cada vez más volátil y cambiante dependerá de cómo los líderes empresariales asimilarán y reconocerán la magnitud de los cambios que se avecinan.