Muchos de nosotros trabajamos en proyectos TIC y a menudo escuchamos que debemos optimizar recursos, aplicar de forma óptima los procesos y las políticas, pero tal vez no somos conscientes de que, cuando aplicamos o combinamos estos elementos, podemos generar mejoras en la vida de las personas o en la sociedad en su conjunto, proporcionando así un valor social a nuestro trabajo.

En el desarrollo de proyectos que implican el recurso ”agua”, el más preciado del planeta, podemos ver cómo las tecnologías de la información (TI) juegan un papel estratégico en las políticas de gestión y cómo pueden llegar a influir en el comportamiento de las personas  y en el conocimiento que tiene la sociedad frente a la realidad del agua.

Por ejemplo, en proyectos de automatización de la red de distribución mediante dispositivos de control remoto, obtención y análisis de información en tiempo real sobre cualquier elemento de la red, podemos lograr optimizar la toma de decisiones de los operadores frente a alarmas, incidencias, avisos o problemas de calidad en el agua.

Con la Implementación de soluciones de previsión y simulación ayudamos al logro de los objetivos de planificación y contribuimos a garantizar la demanda.

Si hacemos seguimiento más preciso del uso del agua a nivel del consumidor final, a través de  técnicas de medición y análisis dando a conocer a los consumidores su verdadero perfil y su impacto medio ambiental, conseguimos concienciar  más a los consumidores sobre el consumo real del agua.

Con la aplicación de técnicas de redes sociales para mejorar la interacción  de los consumidores con las empresas que gestionan el servicio, se logra  más participación de los ciudadanos en el ámbito de la gestión integral del agua.

Estos son algunos ejemplos en los que podemos ver la aportación de las TIC. Aunque  es verdad que tratar de dar contenido al concepto “valor social” en nuestro trabajo o proyectos no resulta fácil, en parte por lo intangible de su medición como por el desconocimiento que tenemos del valor social que podemos aportar cada uno de nosotros.

El realizar la medición del Valor Social de nuestro trabajo debería ser tan importante como el  valor añadido de los procesos económicos… ¿Conoces tú, tu valor social? ¿Sabes el esfuerzo requerido para generarlo?..…seguro que si lo supiéramos nos sorprenderíamos a nosotros mismos.