Cuando una organización decide implantar un Sistema de Gestión de Calidad o Medio Ambiente basado en normas internacionales ISO, puede tener varios objetivos tales como mejorar sus procesos, reducir sus consumos o establecer una organización y mejora interna, pero también promocionarse mejorando su imagen corporativa o simplemente cubrir el requisito imprescindible para ser proveedor de un cliente determinado.