Llega el momento de hacer balance del 2013, y de los muchos temas que me vienen a la memoria hay una que ha centrado mi interés. ¿No os habéis preguntado porque este año ha habido un boom de películas, series, juegos, comics, literatura, apps, y cientos de gadgets inspirados en los zombies? Lo cierto es que no es nada nuevo, pero lo inquietante es como aumenta su popularidad.
El pasado Jueves tuve la oportunidad de asistir a la entrega de premios de los 40 principales en el palacio de deportes de Madrid, organizado por Prisa. Aparte de lo espectacular de la gala, me impactó mucho el efecto “fan” que generan algunos grupos de música o personajes.
Esta semana nos ha dejado Nelson Mandela, todo un icono de superación y resistencia. Tras pasar más de 27 como preso político, mientras medio mundo miraba hacia otro lado, hoy es idolatrado y venerado por los que en aquel entonces le dieron la espalda. Me gustará ver como acaba la gestión de derechos de imagen entre la familia Mandela y el gobierno de Sudáfrica.
Ya lo propuso el Sr Kotler en los años 60, cuando asentó las bases del Marketing, “la clave son las 4 P: Product, Price, Place & Promotion”. Hoy en día esa fórmula Marketiniana ha quedado obsoleta.
Y no solo lo digo yo, lo dice el mismo Kotler, o discípulos de él como Nirmalyar Kumar, con su libro “de las 4P a las 3V”:
1. definir el segmento de valor o clientes (y sus necesidades): segmento de clientes de mayor valor estratégico para la empresa.
Así de contundente se expresó el presidente de Telefónica, César Alierta, la semana pasada en la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras (Racef), donde acababa de ingresar como académico de número. No puedo estar más de acuerdo!
Echemos un vistazo de lo que ocurre a nuestro alrededor, cada minuto:
Vivimos tiempos convulsos y acelerados. Cada vez tenemos menos tiempo para parar y reflexionar, y eso es un mal que nos afecta a todos los aspectos de nuestra vida. Sin duda las nuevas tecnologías, más allá de ayudarnos nos han complicado más la capacidad de “aislamiento”.
La era digital está transformando radicalmente muchas industrias, pero si hay alguna que lo ha vivido con más crudeza es la de la fotografía.
El Sr.Joseph Nicéphore Niépce no se podría ni imaginar lo que ocurriría, cuando en 1816 tomó las primeras imágenes de la historia de la fotografía.
¿Sabéis cual es la mayor librería de fotografía del mundo? Facebook, con más de 100.000 millones de fotos!
Este fin de semana ha hecho 2 años de la muerte de Steve Jobs, sin lugar a duda la persona más innovadora del S.XX. Debido a este hecho, he aprovechado a ir a ver la película biográfica sobre su vida, JOBS, interpretada por Ashton-Kutcher. La película no llega a representar la grandeza de Jobs, pero lo cierto es que Ashton está más que correcto, y sobre todo me ha vuelto a la memoria la “magia” del innovador.
Un buen enemigo o un buen competidor, es una bendición, que no todos tienen el placer de disfrutar. Seguramente esta afirmación os puede sorprender pero dejar que exponga mis motivos.
Un buen competidor/enemigo, nos obliga a estar siempre alerta, a mejorar, a superarnos, a ser ambiciosos, y sobre todo a cruzar metas que de otra manera no nos plantearíamos.
El Pretail, es un modo de consumo que refleja cómo los consumidores tratan a las plataformas de crowdfunding como los nuevos centros comerciales. ¿Por qué? Porque es allí donde la actual demanda por parte de los consumidores de productos y servicios más innovadores, excitantes y únicos está siendo satisfecha mejor que en ninguna otra parte gracias a un ejército de emprendedores y empresas de nueva creación.
Las marcas despiertas que se embarquen en el viaje hacia un futuro más sostenible y socialmente responsable exigirán que los consumidores también contribuyan a su causa. Incluso aunque eso suponga algo de sufrimiento —financiero o de otro tipo— para sus clientes.
En el viejo mundo del trabajo, los buenos acaban los últimos. Los “takers” (aquellos que priorizan sus intereses por encima de las organizaciones) fueron capaces de subir a la cima de la jerarquía y lograr el éxito subiéndose a los hombros de los “givers” (aquellos que prefieren contribuir más de lo que reciben). Durante gran parte del siglo XX, muchas organizaciones se componían de silos independientes, en los que los takers podrían explotar a los givers sin sufrir consecuencias importantes.
Erráticos, excéntricos, arrogantes, tal vez, pero uno no puede prescindir de ellos. De hecho, a menos que aprendas a sacar lo mejor de tus empleados creativos, tarde o temprano tu organización quebrará. Si acabas de contratar y/o ascender a las personas que son amables y fáciles de manejar, tu empresa será mediocre, como la mayoría. Suprimida la creatividad es un tumor maligno en la organización.
A pesar de que los empresarios se mantienen cautelosos, cada euro que invierten en emplear a personas cada vez es más exigente, y buscan trabajadores que muestren mayores habilidades y resultados.
Para los empleados que quieran salir adelante, las competencias básicas no serán suficientes.
Para ganar un ascenso o conseguir un empleo, los expertos dicen que hay cuatro habilidades que hay que tener en cuenta: