Si non potes inimicum tuum vincere, habeas eum amicum
En el primer post de nuestra serie “La Digitalización en el interregno” identificamos, entre hielos y neveras, los dos grandes vectores que -habilitados por el desarrollo tecnológico- han redefinido el escenario en la última década: el aumento de la interconexión y la inteligencia del dato. Con mayor o menor intensidad, ambas fuerzas están impactando en los clientes, modelos de negocio y estructuras de prácticamente todas las industrias.
Este año es el año de los cambios generacionales en España, primero el Rey, luego Botín esta semana Dimas del El Corte Inglés. Sin duda va a ser excitante ver como estas tres grandes instituciones se modernizan y se adaptan al nuevo consumidor/ciudadano.
Freemium es un modelo de negocios que funciona ofreciendo servicios básicos gratuitos, mientras se cobra por otros más avanzados o especiales. La palabra freemium es una contracción en inglés de las dos palabras que definen el modelo de negocios: “free” y “premium”. Este modelo de negocio ha ganado popularidad con su uso por parte de las compañías relacionadas con la Web 2.0.
Existen varios modelo de negocio como:
Desde luego el 2014 ha empezado con un aire de optimismo sobre la economía española, que hasta empiezo a creerme esto de la recuperación económica. Esta semana ya empezó con el presidente Rajoy en Antena3, pasando a que el FMI (Fondo Monetario Internacional), ha triplicado nuestra previsión de crecimiento para 2014 del 0,2 a 0,6-0,8%, y acabando con un excelente informe de Gesconsult. Y no solo me refiero a estas fuentes, hagamos un repaso a algunos titulares recientes:
“Spain is back” JP Morgan (11/1/2014)
Hace ya muchos años, que la estrategia de inversión de Warren Buffett, el referente mundial en este campo, ha sido el apostar por empresas que tengan la capacidad de contar con ventajas competitivas sostenibles en el tiempo. Las ventajas competitivas son un conjunto de conocimientos y habilidades que le otorgan a las organizaciones la posibilidad de reclamar una participación importante en los mercados en que se desenvuelven. Estas ventajas son las que les permiten lograr retornos adecuados y recurrentes para sus accionistas.
Hasta ahora he estado realizando reflexiones sobre ciertos fundamentos al realizar un pago electrónico, fundamentalmente al usar una tarjeta de crédito o débito, ya que son el instrumento de pago más extendido, y que actualmente tiene una usabilidad y conveniencia bastante altas por parte de los usuarios, y son bastante eficientes desde el punto de vista de los diversos actores de este ecosistema.
Es difícil hacer predicciones, especialmente sobre el futuro. La parte negativa de hacerlas, es que alguien las apunte para recordártelas cuando no se han cumplido. A pesar de todo, quiero escribir una reflexión personal de cómo, los reguladores, al imponer precios máximos en las tasas de intercambio pueden suponer un freno a la innovación en pagos.
Todos los que estamos en el mundillo de los pagos electrónicos en banca, llevamos años oyendo el advenimiento de los pagos en movilidad. Pese a que es un tema fascinante, ya que entra dentro de la categoría de lo futurible, a veces tengo la sensación personal que nos hemos estado centrando más en lo que nos gusta hablar, que en la realidad que estamos gestionando.