Uno de los temas más calientes, que han dominado todas las conversaciones en el sector, durante los dos últimos años, han sido y son los pagos móviles. Aquellos sistemas que gracias a los nuevos dispositivos de telecomunicaciones que han aparecido en el mercado, proponen una evolución de la manera que se realiza el pago que un cliente realiza actualmente con una tarjeta, en un comercio.
Toda organización empresarial se fija objetivos de corto y largo plazo. El reto que conlleva el corto plazo generalmente se refleja en lograr ciertas métricas relacionadas con el presupuesto de contratación y ventas, margen de contribución, costos de estructura, ingresos netos, entre otras. Por el cumplimiento de estos objetivos, la empresa remunera a sus ejecutivos con bonos y ascensos. ¿Pero cómo premia la organización a sus colaboradores comprometidos con las métricas que miden metas de largo plazo?
El pasado fin de semana, participé en la convención de ventas de una importante cadena de retail. Yo daba una sesión de worshop a los responsables de tiendas propias y franquiciados. El objetivo de la ponencia era impulsar el espíritu comercial, ya que estaban cayendo un 5% en ventas en España, like for like (a m2 cuadrados comparables), y el equipo directivo, tenían la sensación que se había bajado los brazos.
Respecto a los medios de pago, que todos usamos todos los días sin prestarle una gran atención, hay algo que la mayoría de los ciudadanos ignoramos: que los costes de mantenimiento de los diferentes medios de pago son bastante elevados, tanto en sus cifras globales, como para la sociedad a la que están dando servicio.
En las sociedades preindustriales, quién era quien se resolvía a una escala muy local, las personas quedaban circunscritas en aldeas o pueblos, y su identidad era resuelta por su origen, profesión o característica fundamental (hijo de, carnicero, o tonto del pueblo). Bajo una perspectiva actual, el problema de la identidad ya existía, pero era muy pequeño y con pocas implicaciones.
¿Por qué es tan importante la lucha contra el fraude?